martes, 5 de mayo de 2009

Dos fuerzas en el proceso de creación: Lo Apolíneo y lo Dionisíaco

En Grecia, Apolo era considerado el dios del arte. Representaba el conocimiento verdadero, la sabiduría, la bella apariencia del mundo onírico y el orden. Su poder fue tal, que llegó a moderar a Dionisio, el dios que representa el instinto primaveral, la embriaguez, el desenfreno, el instinto sexual y lo viscerales.
Nietzsche, en “El Nacimiento de la Tragedia”, señala que de la pugna de estas dos fuerzas o poderes estéticos, surge la tragedia. Existe una discordia entre ellas, combaten mutuamente y constantemente, pero una no puede existir sin la otra, son sola una cosa. La inclinación de la medida y el orden, descansan sobre la base de la desmesura: “La montaña mágica del Olimpo hunde sus raíces en el tártaro”.
Cuando me veo enfrentada a un proceso de creación, tal como lo hacían los artistas griegos, mi primera inclinación va por el lado apolíneo, tiendo al orden, a lo bello, trato de buscar un equilibrio en todos los elementos, pero a veces sin darme cuenta, aflora mi fuerza dionisíaca, aquellos instintos de creación que surgen desde lo más visceral e intuitivo. Cuando doy paso a la improvisación, dejo que las fuerzas fluyan libremente una sobre otra, que se desaten, sin dirigirlas. Bueno, es aquí cuando se ve realmente quién soy, y que lado prima en mí y cuál reprimo. Pero más allá de cuál fuerza prima, el punto es que están presentes en nosotros, todos tenemos un poco de ambas y basta que las activemos, para que nuestra creación se vea constantemente renovada y fresca.
Ver ambas fuerzas, como dos cosas totalmente opuestas y distantes, creo que es algo errado. Son dos fuerzas en pugna, que conviven juntas y se necesitan una a la otra.

KARINA MARTÍNEZ ESCOBAR

1 comentario:

  1. Es cierto que en nuestro interior habitan estas dos fuerzas, que a mi parecer tienen mas que una relación, pero a pesar de todo, la fuerza que emana lo apolíneo es mucho mayor.Desde tiempos inmemorables, el hombre ha tratado de comprender el universo y la vida en si, ordenándola de una manera sistemática para poder así, tener una mayor comprensión de la misma. Creo que desde ese punto, nace una dualidad de las cosas, para buscar el equilibrio y la comprensión al fin y al cabo. La fuerza de lo Apolíneo y lo Dionisíaco, mas que ser dos fuerzas, se convierten en solo una, el humano para sentir control y seguridad, sentirse "vivo" busca un equilibrio en las cosas, como también lo hace buscando el descontrol llegando a límites de si mismo y probándose de tal manera que termina apreciando la vida como tal. En un momento escuche " Le hemos perdido el respeto a la vida" a mi parecer es que porque es demasiado difícil cargar con la responsabilidad de estar vivo y responder por cada acto y hecho que hacemos durante nuestra existencia en la tierra, sino también, que estamos en constante contacto con la muerte y en este mundo no estamos con la conciencia de que en cualquier minuto, se nos va la vida. Es por esto, ¿se le podría perder respeto a la muerte, para apreciar mas la vida?

    Salvador Güenante

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