miércoles, 6 de mayo de 2009

"Morfología del Cuento", Vladimir Propp

Chicos, acá les dejo el link de lo que encontré de V. Propp y su "morfología del cuento".
No sé si el documento está completo, pero algo es algo.
Están el índice, el prefacio y las págs. 15 a la 29. Sólo se puede leer de internet, ya que el archivo está bloqueado y no permite ni imprimir ni copiar lo que se encuentra en él. Si alguien sabe desbloquearlo, por favor avise, porque prefiero leer del papel k del monitor del pc.

a ver si pesca bien el link



Saludos,


Andrés Padilla Pineda

1 comentario:

  1. respecto al mito de la caverna en relación a lo dionisiaco.

    los instintos naturales que no pueden exteriorizarse, que son inhibidos, y que se almacenan en el mundo interior del hombre, Nietzche los compara al hombre salvaje, a un animal enjaulado dentro del hombre mismo, pero que no está pasivamente enjaulado, sino que se golpea furioso contra los barrotes de su jaula. este es un ser al que le falta algo, que está devorado por la nostalgia del desierto, que tuvo que crearse en base a si mismo una aventura, una cámara de suplicio, una selva insegura y peligrosa. Está loco.

    por esto se ha producio una dolencia, la más grande, la más siniestra; una dolencia de la que la humanidad no se ha curado hasta hoy; el sufrimiento del hombre por el hombre, por si mismo, resultado de una separación violenta de su pasado animal, de un momento a otro, en nuevas situaciones y condiciones de existencia; de una declaración de guerra contra los viejos instintos. En lo que hasta ese momento representaba sus fuerzas, su placer y su fecundidad.

    En mi opinión, el quiebre histórico provocado por la iglesia, al instaurar su moral antinatural, sigue repercutiendo hasta nuestros tiempos, y hay quien aún no logran asimilar aquel cambio repentino, que vino a cambiar las reglas del juego. y aunque creo que solo algunos logran verlo,(los apestados) todos, indicutiblemente cargan con aquello; por lo mismo, me atrevo a afirmar que: En todos la vida duele.

    cristóbal garcía mauriz.

    ResponderEliminar